Espera sanción

El pelotero mexicano aún está a la espera de la sanción que le impondrá el Comisionado de las Grandes Ligas por reincidir en violencia doméstica

Para la Major League Baseball la violencia doméstica no es cosa menor. Y es que la MLB ha decidió atender el tema entre sus agremiados, no dejando pasar por alto este tipo de incidentes, luego de que en 2015 estableció su política de investigación y sanción en “actos de violencia doméstica, asalto sexual o abuso infantil”.

La intención es que la MLB pueda dar seguimiento al caso de sus agremiados y establecer una sanción a quienes incurran en algunas de las faltas antes mencionadas, ya que los castigos son independientes a los que puede ejercer la ley sobre los infractores.

Del 2015 a la fecha, han sido un total de 19 beisbolistas los que han sido suspendidos y/o investigados por la MLB por infringir su política de violencia doméstica, en ellos destaca el caso de Julio Urías que en la actualidad se encuentra por segunda ocasión en el ojo del huracán.

Y es que el pelotero mexicano fue sancionado por primera vez por el Comisionado de la MLB por violencia doméstica en 2019, luego de que en mayo de ese año fue arrestado por agredir a una mujer en un centro comercial en Los Ángeles, hecho que en primera instancia ambos negaron, pero ante las denuncias de los presentes el jugador terminó bajo custodia.

La situación escaló a la MLB que ya había implementado su política en contra de “actos de violencia doméstica, asalto sexual o abuso infantil”, por lo que tomó cartas en el asunto y separó a Urías del equipo de los Dodgers y le dio una “licencia administrativa”, para posteriormente hacerlo acreedor a una suspensión de 20 partidos.

Tan solo cuatro años más tarde de aquel incidente (septiembre de 2023), una vez más el beisbolista mexicano se vio involucrado en un acto de violencia, esta vez por agredir a las afueras del estadio de Los Ángeles FC a su pareja, incluso recientemente se dio a conocer un video que estuvo oculto a lo largo de un año y donde se puede ver la agresión del sinaloense.

Tras los hechos, rápidamente el jugador fue colocado con una “licencia administrativa” como sucedió la primera vez, por lo que quedó fuera de actividad con los Dodgers. A ello se sumó que llegó el fin de la temporada y el jugador quedó como agente libre tras terminar su contrato con los angelinos.

Ya es un año que el pitcher sigue sin conocer la sanción por parte de las Grandes Ligas, donde cabe destacar que el máximo castigo hasta el momento registrado es contra Trevor Bauer, quien en 2022 recibió una suspensión de 324 partidos, la cual posteriormente fue reducida a 194.

No hay certeza sobre si el Culichi pueda volver a la actividad en la MLB, aunque en caso de que sí suceda, es muy probable que el año que lleva inactivo sea descontado de la sanción que le puedan imponer.

MÁS NOTICIAS